Las enfermedades que puede provocar el amianto y cómo asegurar su retirada

La inhalación de las fibras de amianto puede provocar que la uralita llegue a las vías aéreas inferiores, profundizando así en el sistema respiratorio del cuerpo humano para derivar en todo tipo de afecciones. Una vez ahí, los pulmones tratarán de eliminarlas, pero no consiguen hacerlo en su totalidad y muchas de las partículas se quedan en el cuerpo durante un largo tiempo. Teniendo esto en cuenta, es evidente que convivir con el amianto es un riesgo drástico que pone en peligro nuestra propia vida.

Una de las afecciones más comunes es la asbestosis: una fibrosis intersticial pulmonar difusa que se asocia directamente con la exposición a la uralita. Entre las maneras más habituales que tiene esta enfermedad de manifestarse, encontramos la neumonía, la bronquiolitis o la inflamación granulomatosa; provocando así disnea y tos en los pacientes. La capacidad pulmonar de quienes padecen asbestosis se va reduciendo gradualmente, generando un impacto muy preocupante en la salud de sus víctimas.

El mesotelioma maligno también destaca en gran medida, siendo un tumor que afecta a la pleura, el peritoneo y el pericardio. Lo cual nos lleva directamente a hablar de una de las enfermedades más temidas: el cáncer de pulmón, el cual se asocia de igual modo a la exposición al amianto. Como puedes observar, la vida se pone en juego si no se resuelve la presencia del amianto en los hogares de inmediato. Un imperativo en términos de salud que toca poner en manos de las mejores empresas del sector. 

Fuente: www.cinconoticias.com

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